1. Objetivos del tratamiento y evolución
El tratamiento tiene como objetivos mejorar el nivel de masa y calidad ósea, así como reducir de manera importante el riesgo de padecer fracturas.
No se puede hablar de una curación total de la enfermedad, pero sí de una mejoría. Cada paciente y cada opción terapéutica se deben valorar de forma individualizada para conseguir los objetivos.
La variabilidad en la presentación de los síntomas, el curso crónico de la enfermedad, la necesidad de seguir tratamientos prolongados y las secuelas que puedan originar las fracturas, causan numerosas dificultades en la vida de los pacientes.
Por ello, es necesario que el paciente participe de manera activa en su terapia para mejorar el proceso de la enfermedad y disminuir su impacto.
Como medida generalizada se recomienda mantener hábitos de vida saludable, como una dieta equilibrada rica en calcio, abandonar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, así como realizar ejercicio diariamente con control para evitar caídas.
2. Tipos de tratamientos
Tratamiento farmacológico
TRATAMIENTOS ANTIRRESORTIVOS
Son tratamientos farmacológicos que evitan la pérdida de masa ósea.
TRATAMIENTOS OSTEOFORMADORES
Son tratamientos farmacológicos que estimulan la formación de nuevo hueso.
TRATAMIENTO MIXTO
Es un tratamiento farmacológico que presenta acción antirresortiva y osteoformadora.
El médico valorará las características del paciente, sus antecedentes patológicos y los factores de riesgo de osteoporosis y decidirá en cada situación cuál es el fármaco más adecuado en cada caso.
Tratamiento no farmacológico
ALIMENTACIÓN
- Es necesario cubrir las necesidades nutritivas con una dieta saludable que incluya una ingesta adecuada de proteínas, calcio, frutas y vegetales.
- Limitar la ingesta de cafeína. Se sabe que la cafeína reduce la absorción intestinal de calcio y aumenta su excreción urinaria.
CALCIO Y VITAMINA D
El calcio y la vitamina D son elementos nutricionales fundamentales en la salud ósea a lo largo de toda la vida, en la consecución y mantenimiento del pico de masa ósea. Además, en el tratamiento de la osteoporosis, la ingesta adecuada de calcio y vitamina D es fundamental para optimizar el resultado de los tratamientos.
Los requerimientos de calcio no son los mismos para todos los grupos de edad. Por ello, en algunos casos, es necesario dar suplementos de calcio para llegar a la cantidad recomendada.
La vitamina D también es una sustancia fundamental para el hueso. Se activa en la piel cuando esta recibe el efecto de la irradiación solar.
En aquellas personas en las que haya déficit de vitamina D (puede determinarse en la analítica sanguínea) será útil la administración de suplementos de vitamina D.
Las recomendaciones de la Sociedad Española de Reumatología sobre la ingesta de calcio y vitamina D en personas con osteoporosis son las siguientes:
CALCIO: Se recomienda una ingesta diaria de calcio entre 1.000 y 1.200 mg y que proceda en su mayor parte de la dieta habitual.
VITAMINA D: Se recomienda la toma diaria de 800 UI.