2. Embarazo
Con frecuencia, la artritis reumatoide afecta a mujeres en edad reproductiva, por lo que el embarazo debe considerarse como un acontecimiento habitual en estas pacientes.
En la actualidad, se sabe que, con un cuidado médico y obstétrico adecuado, la mayoría de estas mujeres pueden tener un embarazo con éxito, lo que no significa que esté libre de posibles complicaciones, por lo que los posibles riesgos para la madre y para el feto deben ser discutidos previamente entre el médico y la paciente.
Existen algunos aspectos fundamentales que deben considerarse en la planificación de la concepción y durante el embarazo:
- EFECTO DE LA ENFERMEDAD REUMÁTICA SOBRE EL EMBARAZO. Los efectos de la inflamación, junto con la necesidad de utilizar más medicación para el control de la enfermedad, pueden causar problemas durante el embarazo. Es recomendable intentar que la concepción tenga lugar después de un periodo mínimo de 6 meses con la enfermedad inactiva.
- EFECTO DEL EMBARAZO SOBRE LA ENFERMEDAD REUMÁTICA. Dos tercios de las mujeres con AR experimentan durante el embarazo una mejoría transitoria de la enfermedad. La crianza y el cuidado de un recién nacido exigen un esfuerzo físico considerable, lo que puede elevar la intensidad de las molestias en los meses siguientes al parto.
- EFECTO DEL TRATAMIENTO SOBRE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA. Lo deseable, como en cualquier embarazo, es que la paciente no necesite tomar medicación durante la gestación y lactancia. Si la paciente estaba tomando medicación contraindicada para el embarazo, la medicación debe ser retirada 6 meses antes de la concepción y sustituida, si es preciso, por otra que no lo esté.